domingo, 9 de marzo de 2014

Una vez más.

Una vez más he tenido esto abandonado unas semanas.  

No es mi intención no tener tiempo para disfrutar de ratos libres, no es mi intención no poder entrar aquí a escribir sobre lo que me gusta.

Me da rabia pensar que me he pegado la vida estudiando para no tener tiempo de disfrutar con los míos o conmigo misma.   Me fastidia no poder dejar el reloj encima de la mesa y olvidarme de él. 
¿Habrá que volver a lo de siempre? ¿a lo más básico? ¿a valores escondidos que no perdidos? ¿y si todos nos pusiéramos de acuerdo y dijéramos ya esta bien?, pero de verdad, no sólo levantado manos y recitando frases pegadizas al unísono, necesitamos luchar, porque necesitamos vivir.

Hay días en los que uno no puede con la vida, como dice alguien que conozco y cada vez que me acuerdo que nos quitan la música de las aulas.... además eso.  No dejo de pensar en mis amigos músicos, ellos, no sólo enseñan música como alguien pueda creer, ellos, ellos son mucho más que eso. Son cultura andante, de la buena, de la que hay que escuchar un poquito todos los días y no  me refiero a sólo cuando tocan, cuando hablan, cuando te miran, cuando ríen, sobre todo cuando ríen.

La entrada de hoy va por ellos, por mis profesores de música favoritos, ellos si son algo bonito que merece estar aquí.

Una pena no haber estado ayer con vosotros.  Os pensé toda la noche.

Va por vosotros.

A-bell música ecléctica

OBERTURA (The morning raga) by A-bell


Porque las cosas cambian.

domingo, 16 de febrero de 2014

Botones y más botones.

Algunos de vosotros ya conocéis estas diademas.  Estan hechas con con botones forrados de tela.
Están diseñadas con mucho encanto y sobre todo por alguien que es muy muy minuciosa en su realización.


Primero las hace para ella y si su diseño convence al resto, hace más, pero cualquiera de las que hace, las hace como si fuera la suya primera.


Seguro que hay más diademas de botón de tela en el mercado, pero no como estas.  En sus orígenes estas diademas se crearon como técnica de relajación.  Eran un modo de desconexión con el mundo exterior y así continúan siendo.  El día que esto cambie, estas diademas dejarán de hacerse.


Hay para niñas, rojas, azules, con lazos, con cintas, sin ellas, dobles, triples e individuales, con lunares, y sin dibujos.  Hay para todos los gustos y eso es lo bueno, además durante un tiempo se hicieron por encargo, si tenías la tela a juego con tu vestido, se podía hacer la diadema igual.



Estas creaciones dieron origen al nombre de este blog.  Liada entre botones fue la frase que más oí durante una temporada "estoy liada con mis botones y mis cosas".  





Y tengo que dar gracias a su creadora que se mantiene en la sombra. Gracias por abrirme al mundo de la artesanía diferente. Porque no sólo hace estas cosas, hace muchas otras que más adelante os pondré.




El tiempo ha pasado, han cambiado algunas cosas en nuestras vidas. Ella de vez en cuando sigue liada entre botones y a mi eso me gusta mucho. Por eso merece estar en este blog de cosas bonitas.

viernes, 14 de febrero de 2014

Sellos.

Sellos y más sellos.  Cuando me cruzo con sellos tan bonitos como estos, me gustaría tener miles de cosas por marcar. Pondría sellos por los brazos de mi hija a modo de tatuajes  y ella encantada.

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Hay sellos para todos los gustos y necesidades.


Se usan para decorar cuadernos, álbumes de fotos, pero por qué no usarlos porque sí. Me gustaba mucho de pequeña hacer colección de sellitos, abrir la caja de la tinta y marcar los folios de mis amigas o sus manos con ellos.

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Son tan bonitos. Siempre digo que no quiero nada, que no necesito nada por mi cumpleaños o la noche de reyes, pero a partir de ahora si quiero cosas. Quiero un paquete lleno de sellos, agendas, cuadernos, hojas, pegatinas... Ya les daré yo buen uso, quiero cosas bonitas a mi alrededor.  

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De pequeña me encantaba conseguir sellos o cualquier cosa pequeña que pintara, marcara o recortara. Procuraba encontrar una caja que fuera especial para guardar todos esos tesoros.  Con los años esa caja se ha ido haciendo cajón y sigue estando lleno. Y yo, sigo pensando que son cosas que merecen estar guardadas ahí, que siguen siendo tesoros.

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martes, 11 de febrero de 2014

Hecho.

Si, ya lo he hecho. He pedido dos nuevas agendas bonitas de mi colección.

Una es de "El Principito": 

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Fue amor a primera vista.  Como ya he contado me apasionan las cosas de papelería y este es uno de esos objetos que me enganchan desde el momento en que los veo.  

De momento no sé qué voy a escribir en ella. La abriré la miraré, me mirará a mi, la volveré a cerrar, la abriré de nuevo, seguramente huela sus páginas, cogeré mi bolígrafo, procurando que sea el que mejor escribe y.... ni idea, tal vez, escriba: "Notas:", volveré a cerrarla. Esperaré a que algo bonito surja de mi cabeza que merezca la pena ser escrito en su primera página.

La segunda agenda es menos delicada, más divertida. 



La usaré como organizador diario, para apuntar recetas, citas, dibujos... trae pegatinas y muchos colores, cosa que no viene mal en este invierno tan gris que no da tregua.  Ahora sólo me queda esperar a que lleguen.  Llueve de nuevo.

Nieva

Hoy ha amanecido nevando en Madrid. Cuanto más hacia el norte conducía camino del trabajo, más nieve me iba encontrando. 

Y yo feliz, feliz porque en la ciudad nunca nieva, feliz porque el ambiente que se genera alrededor de la nevada es especial. Los sonidos son diferentes, la luz es mágica y parece que todo se relentiza. Es un día para fotografiar.

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Mi felicidad no ha durado mucho, hace un rato que cae aguanieve y con ella se van todas esas conversaciones de, no llevo cadenas, igual tenemos que salir antes, te imaginas que cuaja, esto no es nada, hace unos años....las nevadas de antes si eran nevadas.... En fin, que serán las de hace muchos muchos antes, porque ya nadie a mi alrededor las recuerda en Madrid.





lunes, 10 de febrero de 2014

Postales

¿Cuánto hace que no recibes una postal y cuánto que no la escribes?.

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Llegar a casa, abrir el buzón y encontrarla. Una postal que ha sido elegida y pensada para mi, esta esperando mi llegada a casa. 
 
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La postal, la tarjeta, cuenta cosas en muy poco.  Has pensado alguna vez por cuántas manos pasa antes de llegar a las tuyas, cuántos pensamientos es capaz de generar antes de que puedas leerla y generes el tuyo propio.
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Hay para todos los gustos, clásicas, modernas, grandes, pequeñas, infantiles, de paisajes, en blanco y negro, de diseño... ¿cuál es la tuya?, ¿cuál enviarías?.








¿Con cuál forrabas tu carpeta de clase? porque esa es otra, las postales forman parte de nuestra etapa escolar.  Las vacaciones, de películas,  Nirvana, James Dean, de Vespa, las de la disco del sábado... había para elegir.

 

 
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¿Cuánto hace que no recibes una postal y cuánto que no la escribes?.

domingo, 9 de febrero de 2014

Agendas, cuadernos.

Letras, letras y más letras.  Pensamientos que se entremezclan en cualquier momento y en cualquier lugar. 



Siempre me ha gustado llevar un cuaderno cerca para no olvidar las cosas, para recordar las ideas tontas y no tan tontas que llegan a mi cabeza.  



Una palabra, dos, una frase, escribir.  Retenerla porque nunca se sabe hacia dónde te va a llevar.





Planes, la compra, una cita, esa cita, la receta, una poesía, una frase, un teléfono, su dirección, tu dirección,  el cumpleaños, el título de la canción... apunta, todo se apunta.


Como me gusta tener un cuaderno cerca para escribir.

Comenzamos....

Mi nombre es Elena y me gustan las papelerías, mucho, tanto que podría pasarme una tarde entera buscando entre lápices, cuadernos, agendas, etiquetas, libros, folios... su olor, el ambiente creativo que se respira en ellas, me retrotraen a años atrás, cuando coleccionaba hojas y sobres con dibujos que intercambiaba con mis amigas.   El olor de las ceras o del lápiz recién afilado.  Quién no recuerda el día en el que estrenábamos un cuaderno.  Esa primera hoja con una letra de perfecta caligrafía y un dibujo extremadamente cuidado.... la segunda hoja ya era otra cosa.  

Esas sensaciones me siguen gustando, por eso busco pequeños objetos de papelería que hacen que no olvide aquello, objetos que me parecen bonitos, objetos para compartir.

Como adelanto, unos marcapáginas de la colección niños vintage que tanto me gusta.



Y, ¿cómo era la primera hoja de tus cuadernos?